La mirada de un párroco, desde la esperanza y el optimismo. Ésta es la propuesta del autor de estas reflexiones que tendrán una periodicidad quincenal.

sábado, 23 de junio de 2012

Mi Camino de Santiago


Otro día os contaré mi experiencia, en la realización del Camino a Santiago pero hoy quiero deciros lo siguiente.

En estos días de junio, son muchas las personas que programan su aventura del Camino. Cuando recuerdo el Camino de Santiago, tengo una grata sensación de lo que los jóvenes hablan de “tener mono”. El Camino Francés es ¡una maravilla! Y mi recorrido de hace diez años desde Roncesvalles me trae gratos recuerdos.

Debemos saber que el Camino Francés, documentado ya en el siglo X, tiene dos accesos diferenciados —el del Camino Navarro y del Camino Aragonés— que, procedentes de Canfranc y Roncesvalles, se unen en Puente la Reina.

El primer testimonio, recogido en un manuscrito de la abadía riojana de San Martín de Albeada, se remonta al año 951 y se refiere a la peregrinación realizada por Gotescalco, obispo de Puy. Durante el siglo XI Compostela se consolida como uno de los tres grandes focos de la cristiandad, compitiendo con Roma y con Jerusalén. Gracias al avance de la Reconquista y al impulso del obispo Diego Gelmírez, en 1095 el Papa Urbano II declara “sede apostólica” a Compostela, e inicia la construcción de la catedral.

Cuánto agradezco los consejos que me dio el diácono Carlos en los días anteriores a mi salida. No llevar más de diez kilos en la espalda incluida la mochila. Son tantas cosas las que sobran para hacer el Camino. Buen corazón, incluso el físico, decisión firme, sentido de compartir tu tiempo con los peregrinos, —algunos lo necesitan— vivir cada día como un don de Dios y un buen calzado entre otras.

La Orden de Cluny contribuyó decisivamente al esplendor del Camino multiplicando los hospitales, las hospederías y los monasterios, y ya en el siglo XII —1170— se crea en Cáceres la Orden Militar de Santiago, con el objetivo de defender y proteger a los peregrinos.

El hecho de poder ver el Románico, el Gótico, y tanto arte, se debe al intercambio cultural, espiritual, artístico y político sin precedentes entre los reinos españoles y Europa.

Cayó en mis manos un documento de Elie Faure (*) que nos narra aquel fervor inusitado, aquella fiebre incontenible:
”El cristiano hace brotar del suelo un bosque sonoro de bóvedas, vidrieras y torres(…) Por todas partes, o casi por todas partes en la Edad Media, los creadores tuvieron esas horas de comunión confusa e ilimitada con el corazón y el espíritu de la materia en movimiento, (…) Las multitudes construyeron por si mismas sus templos; el golpe de un corazón oscuro selló cada piedra apilada; nunca hubo semejante surgimiento de bóvedas, pirámides, campanarios y torres, semejante marea de estatuas ascendiendo del suelo como plantas para invadir el espacio y apoderarse del cielo.La arquitectura, el arte anónimo y colectivo, el himno plástico de las multitudes en acción salió de ellas con un rumor tan profundo, con un arrebato tan embriagador, que apareció como la voz de la esperanza universal, la misma en todos los pueblos de la tierra, buscando en su propia sustancia a los dioses que se sustraían a sus ojos”.
El arte es una constante en este Gran Camino a Santiago, cada día hay un nuevo descubrimiento, una nueva “maravilla” un nuevo día lleno de aventura, de esperanza, de dar sentido a mi propia vida.

Es bueno que sepamos, y yo aconsejo realizar el Camino, desde cualquiera de estos dos lugares que a una media de 30 kilómetros al día, en 25-27 días, es realizable.

Desde el Puerto de Somport a Santiago de Compostela hay 858 km, y entre Roncesvalles y Santiago, 772. El Camino Francés tiene su correspondencia visual en la Vía Láctea, cumpliendo el aforismo esotérico: "Como es arriba, es abajo": es el auténtico Camino de las Estrellas que misteriosamente evoca el legendario fulgor de Compostela. El Codex Calixtinus, —robado hace unos años de la Catedral de Santiago— escrito o compilado por el francés Aymeric Picaud, canciller del papa Ca1ixto II en la primera mitad del siglo XII, fue la "primera guía turística europea". El manuscrito miniado estaba en el Archivo de la Catedral de Santiago y constituye todavía una fuente muy útil de información para historiadores y peregrinos. En él se detallan las etapas, distancias, pueblos, santuarios y monumentos del Camino Francés, con curiosas observaciones sobre gastronomía, potabilidad de las aguas, idiosincrasia y costumbres de los pueblos... Pero Ayrneric, el gran enamorado del Camino, acaba diciendo que su tierra natal, la Saintonge, es "le meilleur pays du monde", y no se olvida de las leyendas épicas de los héroes franceses, cuando habla del Puerto de Ibañeta, desde donde parece que se puede palpar el cielo con la mano: "Desde su cumbre —dice— puede verse el mar británico y occidental, así como los confines de tres regiones: Castilla, Aragón y Francia... Junto a este monte, en dirección norte, está el valle llamado Valcarlos, en el que acampó el mismo Carlomagno con sus ejércitos cuando sus guerreros murieron en Roncesvalles.

Historia y leyendas se entremezclan en este itinerario singular que concentra, junto a las grandes maravillas del arte, la energía espiritual que le da su autentico sentido.

Al pasar por San Juan de Ortega no dejemos de ver el prodigioso capitel de la Anunciación, que se ilumina en cada equinoccio. Sabemos que el Románico es una teología de la belleza que se ofrece a todos los seres humanos gratuitamente desde las portadas, capiteles, canecillos, ábsides y muros. Por ello es algo más que un arte religioso; es un arte sagrado que encuentra eco en la dimensión vertical del ser humano.

¡Animo! Ponte a realizar el Camino. Lo más difícil son los cinco primeros días, luego todo es “pan comido”.


(*) Elie Faure. Historiador del arte francés. Su aproximación culturalista al hecho artístico está expuesta en sus dos obras más representativas: Historia del arte (1909-1921) y El espíritu de las formas (1927). Es autor, además, de Los constructores (1914) y de Otras tierras a la vista (1923).

1 comentario:

  1. Hace unos días he recorrido parte del Camino. En Ponferrada leí esta noticia de Rafael. Es verdad los primeros cinco días fueron muy difíciles pero luego el camino se va haciendo realidad y lleno de grandes experiencias. Hay que caminar con el corazón abierto y lleno de esperanza. Creo que en cuatro días llego a Santiago.

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